Un día se enfadaron y se fueron a un campo a tocar.
Cuando se hizo de noche no tenían ganas de volver, entonces decidieron quedarse a vivir allí.
Construyeron una casa y se quedaron a dormir. Estaban muy bien y no volvieron a su antigua ciudad.
Poco después empezaron a construir casas para sus hijos y así empezó la ciudad de Doremi.
Le pusieron ese nombre porque les encantaban esas notas y cada letra era la inicial del nombre de cada uno: Diego, Oscar, Ramón, Elena, Marta e Isabel.
Cuando ellos murieron sus hijos heredaron la pasión por la música y siguieron repoblando la civilización.
Se creó otra ciudad que llamarón Musicbeach porque les gustaba el inglés y poco después se creó corchea feliz.
La llamaron así porque todas sus canciones eran felices y tenían muchas corcheas.
Y así fue evolucionando la civilización en toda la historia.
Y todo el mundo fue feliz.
El árbol sonoro, símbolo de LAS MUSICALES
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